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El ensayo de Isaac Asimov sobre la creatividad

El ensayo de  Isaac Asimov sobre la creatividad tiene origen en 1959, cuando la empresa Allied Research Associates, creada como un proyecto derivado del Instituto de Tecnología de Massachusetts (EEUU), firmó un contrato con la Agencia de Proyectos Avanzados de Investigación del Departamento de Defensa de Estados Unidos para realizar un estudio y conseguir los enfoques más creativos para un sistema de antimisiles.

Fue entonces cuando Arthur Obermayer, trabajador de la empresa, se acordó de su amigo Isaac Asimov, y lo llamó para que estuviera presente en las reuniones. Tal y como detalla el mismo Arthur Obermayer, “Isaac Asimov decidió no seguir porque no quería tener acceso a información clasificada que limitase su libertad de expresión. Antes de irse, sin embargo, escribió un ensayo sobre la creatividad como su única aportación formal al proyecto. El ensayo nunca se publicó o usó más allá de nuestro pequeño grupo. Cuando lo redescubrí hace poco haciendo limpieza de archivadores, me di cuenta de que su contenido es igual de relevante en la actualidad que cuando lo escribió. Describe no sólo el proceso creativo y la naturaleza de las personas creativas, sino también el tipo de entorno que favorece la creatividad”.

ANALIZAR IDEAS DEL PASADO

Como dice Asimov en su ensayo, una forma de investigar el problema es investigar las grandes ideas del pasado para ver cómo se generaron. Esta investigación nos debe llegar a ideas de negocio que funcionaron en algún momento y saber adaptarlas a las necesidades del presente.

CONECTAR DOS IDEAS QUE PARECEN DESCONECTADAS

Actualmente se necesitan personas que tengan la capacidad de conectar dos ideas que aparentemente no tengan relación. Asimov defiende esta teoría: “Sin lugar a dudas, en la primera mitad del siglo XIX, un gran número de naturalistas habían estudiado la manera en que las especies se diferenciaban entre sí. Mucha gente había leído a Malthus (su ensayo Essay on Population). Quizás, algunas personas habían estudiado las especies y habían leído a Malthus. Pero lo que se necesitaba era a alguien que hubiera estudiado las especies, hubiera leído a Malthus y tuviera la capacidad de conectar ambas ideas”. Eso es lo que hicieron Charles Darwin y Alfred Wallace casi al mismo tiempo con la teoría de la selección natural. La historia ha demostrado que no es fácil pensar en una idea incluso con todos los factores sobre la mesa. Para hacer la conexión hace falta atrevimiento, continúa Asimov.

Actualmente la innovación no surge del individualismo y el secretismo, sino que se encuentra en el hecho de compartir ideas y en la posibilidad de presentar el producto para recibir opiniones de los demás. De hecho las oficinas y espacios de trabajo tienden a ser locales abiertos, sin tabiques, donde los empleados comenten y complementen sus ideas.

ESTAR CONVENCIDO DE LA IDEA

Según Asimov una idea nueva sólo parece razonable a posteriori. Para empezar suele parecer insensata. Un emprendedor debe tener seguridad en sí mismo, sentir pasión con lo que hace y estar convencido de su idea para poder defenderla ante cualquiera.

PENSAR EN SOLITARIO ANTES DE PARTICIPAR EN SESIONES CREATIVAS

“El proceso creativo requiere soledad”, así de rotundo es Asimov. “Una persona creativa está constantemente trabajando. Su mente está procesando información en todo momento, incluso cuando no es consciente de ello. La presencia de otras personas solo puede inhibir ese proceso, porque los procesos creativos son embarazosos. Por cada nueva buena idea hay decenas de miles de absurdas, que no vas a querer exponer”, continúa el escritor.

Cada emprendedor debe descubrir por sí mismo las habilidades y capacidades que lo diferencian de los demás antes de participar en sesiones de Brainstorming o en otras donde se realicen técnicas similares a esta.

En estas sesiones, Asimov cree necesaria la participación de todos los miembros así como que estén dispuestos a quedar en ridículo y a escuchar todo tipo de ideas, incluso aquellas que no parezcan viables. Además aconseja un ambiente informal ya que esto predispone a implicarse en la creatividad.

Otra figura importante en las sesiones creativas hoy en día es la del moderador, Asimov hablaba de una persona al mando de estas reuniones, que moderara o tuviera un papel equivalente a un psicoanalista.

En conclusión las personas creativas deben tener una vida impredecible, donde puedan desarrollar sus habilidades y manifestar sus ideas de forma libre ya que, incluso sin ser las que supongan mejoras a una determinada empresa, pueden servir de inspiración a otras que logren la solución de un problema.

Opinno. (2014). De cómo Darwin dio con la teoría de la selección natural y Huxley, no. www.technologyreview.es. Fecha de consulta: 22 de julio de 2015.

Torres Menarguez, Ana. (2014). Asimov te cuenta las claves para ser creativo en tu negocio. El país. 19 de noviembre de 2014.