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Para Teresa Amabile, la creatividad es el fruto de la interacción de tres componentes: Los conocimientos de la materia (expertise), las habilidades relacionadas al pensamiento creativo y la motivación individual por la tarea en cuestión. Estos tres componentes son divididos en otras  subcategorías, teniendo en cuenta los rasgos de personalidad del indivuduo, su nivel de habilidad, preferencias por unas cosas u otras, etc. A continuación me dispongo a profundizar un poco más.

  1. El conocimiento:

Teresa Amabile, justifica que todo creativo parte de una base de conocimientos que ha adquirido durante su trayectoria.  A esta base de conocimientos, se le llama expertise. El expertise es explicado como la suma de todo el bagaje acumulado durante toda la trayectoria, es producto de la preparación y la experiencia en un campo específico. En palabras de Teresa: “el expertise es el cimiento de todo trabajo creativo y puede verse como el conjunto de rutas cognitivas que deben seguirse para resolver un problema o una tarea dadas – la red de posibles caminos del solucionador de problemas. El expertise incluye la memoria para el conocimiento fáctico, la competencia técnica y los talentos específicos del dominio específico” (Teresa M. Amabile (1997), “Motivating Creativity in organizations: On doing what you love and loving what you do”, California Managment Review vol. 40. No. 1 pp. 42)

  1. Habilidades de pensamiento creativo:

Una gran cantidad de conocimientos acerca de una materia en cuestión, no garantiza que se vaya a ser una persona creativa. Para lograr un nivel óptimo de creatividad, las personas necesitan desarrollar procesos que las ayuden a desarrollar. Según Robert Stenberg (1985) se necesitan tres habilidades intelectuales particularmente importantes:

  • Habilidad sintética para ver los problemas de nuevas maneras
  • Habilidad analítica: para reconocer cuál de las ideas generadas son descartables y cuales no
  • Habilidad práctico-contextual: Para saber cómo persuadir a los demás.

También me gustaría nombrar el hecho de que:  “el pensamiento creativo depende en cierta medida de características de personalidad relacionadas con la independencia, la autodisciplina, la orientación hacia el  riesgo, la tolerancia a la ambigüedad, la perseverancia frente a la frustración, y una relativa falta de preocupación por la aprobación social”. Por consiguiente, las personas creativas desarrollan personalidades complejas, como consecuencia de formación de características opuesta dentro de un mismo individuo (Csikszentmihalyi, 1998).

  1. La motivación

Teresa identifica la motivación intrínseca como uno de los componentes más importantes para la creatividad.  En palabras de Teresa: “la gente rara vez hace trabajo verdaderamente creativo en un área a menos que ellos realmente amen lo que hacen y se concentren en su trabajo más que la recompensas potenciales. Sin embargo, la motivación no es inherente a la persona: uno tiene que decidir estar motivado por una cosa o por otra” (Teresa M. Amabile (1997), “Motivating Creativity in organizations: On doing what you love and loving what you do”,pag 43).

Y es que la motivación es muy importante para superar los obstáculos que surgen al enfrentarse a problemas. En estos casos, la motivación es la que ejerce de motor, llevándonos a actuar para sobreponernos a las dificultades. Según la autora: ““la motivación puede ser intrínseca (motivada por el interés más profundo e involucramiento con el trabajo, la curiosidad, el disfrute, y un sentido personal del desafío), o extrínseca (motivada por el deseo de obtener un objetivo que es ajeno del trabajo en sí mismo –  tal como obtener una recompensa o cumplir con una fecha límite o ganar una competencia”. (Amabile. T 1997).

  • Teresa M. Amabile (1997), Motivating Creativity in organizations: On doing what you love and loving what you do, 43.
  • Robert J. Sternberg (2012), The Assessment of Creativity: An Investment-Based Approach, Creativity Research Journal, 24(1), 89.

 

Articulo de Manuel García Gonzalez.