La creatividad como externalidad positiva.
A menudo mencionamos la creatividad como un elemento deseable en todas las empresas en la medida que esta contribuye al éxito empresarial, a facilitar la adaptación que deben realizar con respecto a los nuevos cambios de consumo que se generan en el mercado y a la supervivencia en entornos competitivos. Sin embargo, el empresario que busca creatividad dentro de los límites de su propia empresa, debe saber que al mismo tiempo, esta búsqueda generará una externalidades positivas que repercuten en la sociedad como conjunto.
De hecho, el Department for Culture Media & Sport de Reino Unido, introduce el concepto de industrias creativas como “aquellas industrias que tienen su origen en la creatividad individual, destreza y talento y las cuales tienen un efecto potencial para generar riqueza y creación de trabajo[1]”. La definición, no hace más que destacar la creatividad como elemento de beneficio social.
Los resultados positivos de la creatividad en las empresas.
En esta línea de investigación, un estudio muy interesante para ver los resultados positivos en la sociedad derivado de la búsqueda de creatividad en las empresas, es el desarrollado por Domenech y Lazzareti sobre las industrias creativas en España[2]. De la investigación mencionada puede extrapolarse que un incremento del 1% en el volumen de industrias creativas en una economía, genera alrededor de otro positivo del 0,45% en el Producto Interior Bruto. Por lo tanto, a medida que en una economía concreta aumenta la generación de empresas creativas e innovadoras, se produce un efecto de creación de riqueza consecuencia del incremento del volumen de producción en la sociedad que comprende a esa economía.
Por sectores, en España los mayores porcentajes de participación por industrias creativas corresponden a las de arquitectura e ingeniería, industria editorial y audiovisual, observándose en estos lugares la acumulación de tres factores claves para el desarrollo de la empresa creativa: tecnología, talento y tolerancia.
A pesar de estos datos positivos derivado de la búsqueda de la creatividad y de que España es el quinto país europeo en volumen de industrias creativas (por detrás de Alemania, Reino Unido, Francia e Italia), su peso en la economía española (del 5,75%) es inferior al de la media europea, por lo que sería necesario seguir educando al empresario español sobre la importancia del concepto creativo.
[1] Department for Culture Media & Sport (2015): “Creative Industries Economic Estimates. Statistical Release”. 13 de febrero de 2015.
[2] Domenech, R. B., & Lazzeretti, L. (2012). Las industrias creativas en España: una panorámica. Investigaciones regionales, (22), 181-206.
Sobre todo es necesario implementar y mejorar esa actitud creativa no solo en el mundo empresarial, sino también en todos los estratos educativos del país; ya que si desde pequeños se nos educa a resolver los problemas con una mirada creativa, a la larga esto generará una población mucho más resolutiva, emprendedora y creativa; logrando beneficios en todos los ámbitos de desarrollo.
Muy de acuerdo. Apostar por la creatividad permitirá constituir un elemento de riqueza que repercutirá positivamente en el ámbito social y personal del individuo.
Bueno que sepais que estoy tontamelte de acuerdo. El mundo se divide en dos, la gente sosa, y la gente molona. Pues que sepais que estoy orgullosisisisima de estar en el grupo de la gente molona. Cuando nos cambiamos de casa peded unas tarjetas en plan «nos mudamos» con unas ilustraciones superchulas y se las ded a toda la familia. Si, a mi familia, que pertenecen a los sosos. Una pena, nadie supo apreciarlo. Por eso desde aqued reinvindico unas tarjetas dignas de nosotras y de nuestros blog molones YES WE CANP.D. puffff hoy como lo he flipado no?
La creatividad, en si, es el motor que acelera cualquier actividad en cualquier ámbito de la vida. Sin creatividad acabaríamos siendo robots