Los negocios más exitosos se basan en la creatividad de encontrar algo que hasta ese momento nadie haya considerado factible. Esto es un arma de doble filo, pues aunque estas ideas disruptivas son las que mayor impacto pueden tener en el mercado (y, por supuesto, en la vida de su creador), también son las que más negativas reciben por parte de la sociedad.
En este artículo queremos mostrarte algunos de los grandes inventos que se encontraron con incredulidad y negativas en sus fases iniciales. Así sabrás que, aunque recibas la misma reacción al presentar alguno de tus proyectos, la confianza en uno mismo y la confianza en nuestro proyecto puede marcar la diferencia.
Algunas ideas disruptivas en las que nadie confiaba
Parece increíble, pero las ideas como el automóvil, el teléfono, el tren o la mensajería express no siempre fueron algo para lo que la sociedad estuviese preparada. Todos estos proyectos tienen algo en común, y es que no fueron bien aceptados en sus comienzos. Es más, fueron incluso tildados de proyectos absurdos, inútiles e inviables.
Automóvil
El motor de combustión interna de los vehículos fue algo considerado demasiado peligroso para la sociedad. Esto unido a que no se concebía algo que sobrepasase a los coches de caballos hizo que el desarrollo de los automóviles no fuese sencillo. ¿Quién podría imaginárselo ahora?
Teléfono
También había dos tipos de opiniones que minusvaloraban al teléfono. Estas eran, por un lado, que no era necesario debido a la gran cantidad y calidad de los mensajeros existentes y, por otro, que solo serviría como juguete.
Ahora es prácticamente imposible encontrar a alguien que no tenga, como mínimo, uno de estos aparatos, lo que nos dice que no siempre la credibilidad que tengan nuestros proyectos para la sociedad es indicativo de éxito o fracaso.
Tren
¿Quién querría viajar en tren cuando la alta velocidad de los mismos puede producirte problemas para respirar y riesgo de asfixia? Esto pensaba un profesor de astronomía y filosofía natural de Londres. Menos mal que no tuvieron muy en cuenta su desacertada opinión y se desarrollaron los ferrocarriles de vapor.
Mensajería express
La idea de la mensajería express surgió de un estudiante de Yale buscando acelerar los procesos de compras online. Lo presentó como un trabajo académico, pero los encargados de evaluarle lo consideraron poco factible y obtuvo una mala calificación. Algún tiempo después, este estudiante acabó por desarrollar su idea y la convirtió en FedEx Express, una de las mayores compañías de estas características en el mundo.
Como agencia de marketing en Almería especializada en proporcionar soluciones con creatividad, te animamos a no hacer caso de las críticas destructivas y a confiar en ti mismo. ¿Quién sabe? Quizás ese proyecto al que nadie parece ver futuro termina siendo uno de los más exitosos del mercado.